Cuando Dorothy Day falleció en 1980, el New York Times la calificó como “una militante de la no-violencia, radical en lo social, de una luminosa personalidad." Radicalmente comprometida con el trabajo por la paz, la no-violencia y justicia, Dorothy Day, fundadora del Trabajador Católico, ha inspirado a generaciones de activistas como Thomas Merton, Michael Harrinton, Daniel Berrigan, César Chávez. Su vida la llevó desde la escena bohemia y litararia de Greenwich Village en los años veinte, hasta una vida dedicada a los pobres y marginados.