Albert Ehrlich (conocido como Stan durante toda su vida adulta) pasó sus primeros cuatro años en Hannover, su ciudad natal. Ya en 1924 su padre percibía la amenaza de un antisemitismo naciente y sacó a la familia desde Alemania a Bruselas, donde Stan gozaba de una niñez acomodada. Todo cambió el 10 de mayo de 1940 cuando los alemanes cruzaron la frontera belga. En ese momento Stan era ciudadano belga y estudiante de primer año en la Ecole Solvay, una de las mejores escuelas de administración de empresas en Bélgica. La resultante cascada de eventos los obligó a huir igual que tantos otros judíos europeos.
Stan, un varón de un país aliado de edad militar, no podía solicitar ninguna visa de salida ni de entrada. Finalmente huyó de noche a pie sobre los Pirineos a España. Reunido con sus padres en Lisboa, Portugal, consiguieron pasaje a Buenos Aires. En 1949 Stan se casó con Hela, una hermosa mujery otra refugiada judía. Nacieron siete hijos.
Un pensador y aspirante por toda la vida, con fluidez en cuatro idiomas y un amor por las matemáticas y el orden, él podía expresar y compartir sus pensamientos con sus hijos, nietos y un amplio círculo de amigos con quienes mantenía una correspondencia extensa. Hela se murió de un repentino y silencioso infarto cardíaco en 2004; él se murió solo cuatro meses después.
Leer artículo entero, un homenaje a Stan Ehrlich por su hija menor.