Feathers

Como decía Pablo VI, la evangelización empieza por hacer “pasar al hombre de condiciones menos humanas a condiciones más humanas”. Ante esta gente [pobre] lo primero que habría que hacer es no agredirla, como hace nuestra sociedad. Hacer que su trabajo sea “humano”. Luego, tratar de encarnarnos en su situación. Con nuestra mentalidad de colonizadores, jamás podremos entender lo que este hombre siente, ama, cree, espera. Solo metiéndonos en su pellejo, en su dolor, en su lucha por el pan de cada día, en su basura, en su borrachera, en su rabia, en su dignidad escondida, solo desde ahí podrá sentirnos como hermanos portadores de la buena nueva de Jesucristo liberador. Pero siempre me pregunto, ¿quién evangeliza a quién?


Fuente: Buscando a Dios entre los pobres