pink shell

Cada iglesia a lo largo del mundo y a través de todas las épocas ha sido proclive a entregar su corazón a Babilonia. Cuando dejamos de ser capaces de distinguir la diferencia entre el poder del hombre y el poder del evangelio, cuando “arrepentíos y convertíos” simplemente se convierte en “convertíos”, cuando el camino de la cruz ya no es predicado como el camino del reino de Dios, necesitamos lo que se requiera para que nuestro corazón sea podado. Las iglesias caseras chinas saben esto. Hay un poder que reside en esta verdad: la pérdida del privilegio cultural puede ser buena para la iglesia.


Fuente: Construyendo sobre la roca