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CajaCafeína para la consciencia
El único auténtico servicio que le podemos rendir a nuestros hijos es de ayudarles a llegar a ser lo que ya son en el pensamiento de Dios. Cada niño es un pensamiento en la mente de Dios. No nos corresponde a nosotros moldear a un niño según nuestras ideas para su vida. Esto no sería servirle verdaderamente. Podemos servirle únicamente comprendiendo para cada uno, cual había sido el pensamiento que desde toda Eternidad Dios había tenido para este niño, todavía tiene y siempre tendrá.
Fuente: La revolución de Dios