En el rancho. Hemos comido arroz, frijoles, pescado y aguacate. Cocinaron Teresita y Doña Justa. Juan, que tiene cuatro años, juega pateando una gran bola en medio de nosotros, mientras conversamos.
Jesús llegó a un pueblito y se hospedó en casa de Marta y María. Marta estaba muy atareada en los quehaceres, y Maria escuchaba a Jesús sentada a sus pies. Y Marta dijo a Jesús:
Señor, ¿no te importa nada que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude. Pero Jesús le contestó: Marta, Marta, estas preocupada y afligida con muchas cosas, pero solo una es necesaria.
—Marta seguramente estaba preocupada en preparar una gallina para el almuerzo, y la otra no le estaba ayudando.
—Pues no le daba María importancia a la comida. Hallaba mejor la enseñanza que la comida. Después de escuchar esa enseñanza les quedaba tiempo para ir a alistar esa gallina. Lo mismo se puede aplicar a nosotros. Muchos los días domingos no nos interesamos en venir aquí porque tenemos quehacer, y estamos cocinando la comida de nosotros mismos. Quiere decir que no nos interesa la comunidad, lo más valioso. Quien ha hablado así es la Olivia.
Y dice Tomas Peña: Marta estaba preparando de comer, pero Maria sabía que él era la palabra de Dios que es comida. ¿Estoy correcto? Hay quienes no vienen aquí por cuidar los chanchos, por ver la milpa, por pescar. Todo eso está muy bien, pero es más importante la palabra de Dios: es necesaria. Marta hacia eso por amor a él, pero la otra hacia algo mejor que era oír su palabra: que era de amor. Y oyendo su palabra ellas podrían aprender a amar los demás, a servirlos.
Óscar: El no tendrá hambre entonces sino que quería hablar. No le hubiera importado tampoco dormir en el suelo. Marta se estaba preocupando por guanacadas ¡estando allí Jesús! en vez de aprovechar su palabra.
Dice orto de los jóvenes: Yo creo que Jesús lo que le quería decir a esta Marta es que es más importante estar en la reunión, dialogando, sobre los problemas de la vida económica o espiritual o lo que sea, y no preparando comidas. Muchos los domingos se quedan sin asistir aquí por preparar esas cosas, buscando cuatro rajas de leña tal vez, sin darles importancia a las reuniones de la comunidad.
Y otro: Parece que Marta era bastante egoísta; ella se preocupó más de esos quehaceres, pero quería que María estuviera también con ella, y no que estuviera haciendo una cosa mejor, escuchando cosas muy importantes. Como en estos momentos que estamos aquí reunidos, estamos dialogando estas cosas que son muy importantes para uno. Y si me quedo en casa que voy a saber lo que se habla aquí.
Y Óscar: Lo que estaba pasando a Marta, me imagino yo, es que era una egoísta. Hubiera trabajado y hubiera estado conforme, y yo creo que entonces también hubiera participado en parte de lo que estaba diciendo Cristo, de lo que estaba diciendo con María, allí pues, todo el grupo. Estaba con la envidia. Marta debía haber cocinado y que la hermana le contara todo después. Pero ella no quería que Maria estuviese allí. ¡Qué estuviera trabajando con ella! ¿Ves? Y entonces allí es donde...la cago mejor dicho.
Dice la Olivia: Yo creo que ella lo dijo por sencillez. Ella era generosa. Mira: hay que ver lo que es estar pegado a una cocina. Yo creo que él dijo esa enseñanza para hacernos ver que la comida no nos debe impedir interesarnos en el reino. Porque la comida es a cualquier hora; ya nosotros dejamos ahorita la cena hecha.
Óscar: Entonces vos estás igual a Marta.
Alejandro: Está bien claro que estaban hablando de resolver problemas a nivel social, y la otra estaba tratando de resolver problemas de tres o cuatro. De cómo se iban a comer la gallina en ese almuerzo ese día. Y los ortos estaban hablando de resolver los problemas del mundo.
María ha escogido la mejor parte, y nadie se la va a quitar.
Óscar: Fíjate que yo lo entiendo así también, Ernesto, que la comida dondequiera se halla, el amor no se encuentra muy fácil; y eso, el amor, es lo que andaba buscando esta María, ella quería adquirir el amor y se despreocupaba por la comida, se le había olvidado pensar en el almuerzo, y hasta que la otra llego a regañirla hasta entonces se acordó y se azareo, pero Jesús dijo: No hay que azarearla, ella está dedicada al trabajo más importante. Comida, yo cualquier cosa que sea como. Pero en lo que yo debo afanarme es que en mi corazón haiga un poquito de amor. Y tengo que buscar como adquirirlo, tengo que buscar la unión.
—María escogió la mejor parte. ¿Y la peor parte sería la de Marta?
—Sería regular parte.
—Parece que Marta quería que Jesús le quitara esa parte a María, y Jesús le dice que nadie se la va a quitar.
Tomas: Y Maria escogió la mejor parte porque por haber estado oyendo su palabra lo iba a seguir a él y después iba a estar siempre con él.
Óscar: Esta bastante claro.
Digo yo: Tradicionalmente en estas dos figuras se habían visto representadas la contemplación y la acción. Pero ustedes han encontrado una interpretación algo diferente, y me parece más ajustada al texto.
Y William: ¿No podríamos resumirlo así: que una era revolucionaria y la otra no?