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CajaLos Pastores de Belén
Nació en un corral. Tenía que darnos el ejemplo a nosotros: que uno no se crea más que otros.
por Ernesto Cardenal
lunes, 19 de diciembre de 2016
El lugar es Solentiname, un archipiélago en el Lago Nicaragua; la ocasión, un servicio dominical campesino a mediados de los años 70. Padre Cardenal no cree en sermones, más bien, dirige a su congregación en diálogos interpretativos como este, que se basa en Lucas 2:8-20:
Cerca de Belén había unos pastores que pasaban la noche en el campo cuidando sus ovejas. De pronto se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor brilló alrededor de ellos: y tuvieron mucho miedo. Pero el ángel les dijo: No tengan miedo, porque les traigo una buena noticia que será motivo de mucha alegría para todos:
Estamos reunidos en la iglesita. Habla primero el viejo Tomás Peña con su maravillosa sencillez de siempre: Veo que esos que estaban cuidando el ganado reciben una noticia alegre. Estaban ellos como decir nosotros aquí, y reciben una alegría. Como cuando nosotros recibimos la noticia de la llegada de usted. Nos dijeron que llegaba un padre y nosotros al principia no lo queríamos creer, porque como antes aquí nunca venía sacerdote... Pues así ellos que estaban cuidando el ganado reciben una alegría. Estaban tristes. No estaban en una fiesta, sino fregados.
¿Y por qué a ellos la noticia?, pregunto yo.
Y Tomás Peña: Porque ellos estaban más cerca de Dios. Otros estaban pensando cosas malas, y no cosas buenas. Me parece a mí.
Patricio: Ellos estaban más cerca de Dios porque estaban allí de noche desvelándose, y como se estaban desvelando Dios les quiso mandar una alegría, me parece que así puede haber sido.
Felipe: Les llega el ángel porque ellos estaban trabajando, y encuentro yo que esto es una cosa bien grande para nosotros. Porque ellos eran unos pobrecitos que estaban trabajando, estaban cuidando las ovejas, que es como estar cuidando el ganado actualmente, eran unos trabajadores, unos obreros, pobres. El ángel de Dios podría haber ido donde el rey y decirle «ya nació el salvador» y no fue donde el rey sino donde los pobrecitos. Lo que quiere decir que este mensaje no es para tipos grandes, sino para los pobrecitos, es decir, los oprimidos, lo que somos nosotros.
Yo: En realidad los pastores eran los que estaban más bajo en la escala social en Israel...
Alejandro: También la noticia es que van a encontrar a otro igual que ellos: ¡un pobre, envuelto en pañales!
Y como señal, encontraran ustedes al niño envuelto en pañales, acostado en un establo.
Oscar: Nació en un corral. Él venía por los pobres, el liberador. Por eso tenía que nacer así. Tenía que darnos el ejemplo a nosotros. Que uno no se crea más que otros. Sentimos todos parejos, iguales. Porque tanto uno como el otro nació del mismo vientre, de su madre.
Ángel, el hijo de Felix: ¿Si les hubieran ofrecido una buena casa no la hubieran aceptado María y Jose?
Rafael: No la hubieran despreciado digo yo.
Oscar: Entonces mejor no hubiera venido.
Felix: Venía a darle a conocer a los pobres que era un compañero de ellos.
Ángel: No la aceptaron solo porque no se la ofrecieron...
Julio: ¿Por qué no se la ofrecieron?
Óscar: Eran muy pobres. Por eso.
Tomás Peña: Podrían haber pensado que eran hasta mafiosos, que les iban a robar...
Felix: En la actualidad así pasa. Si llegan unos mal vestidos a una ciudad a pedir posada no le dan posada, y si se la dan será allá en un gallinero, a que este con las gallinas.
Tomás: Si hubiera nacido en una casa rica no hubieran podido llegar los pastores porque estaba en una buena casa, tal vez ni siquiera los hubieran dejado entrar.
Oscar: Ni hubieran querido entonces llegar los pastores porque hubieran visto que no llegaba por ellos sino por los ricos.
Digo yo: Yes que los ricos no necesitaban liberación. ¡Qué liberación va a necesitar un rico!
William: Los ricos necesitan ser liberados de su plata.
Felipe: Cuando los pobres se liberan, ellos también se liberan.
Adancito: Los pobres tienen también la posibilidad de llegar a ser grandes, como el mesías que nació del pueblo.
Digo yo: En realidad el pueblo tiene grandes capacidades que solo necesitan ser desarrolladas. Cuando el pueblo tenga educación, alimentación suficiente...
Natalia: Como decir en Cuba, donde todos los niños viven sanos, todos están acudidos en sus enfermedades y todo, si es una persona vieja la cuidan, todo le ponen a uno y uno está sano con ganas de trabajar. Pero si uno esta caído... ¡aunque tenga las ganas de trabajar! Y allí los pobres pueden estudiar una profesión. Y aquí, donde va a poder uno.
En ese momento aparecieron junto al ángel muchos otros ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres que aman!
El viejo Tomás Peña pregunta: Esos otros ángeles que habían quedado atrás, que no habían llegado junto con el otro ángel, ¿sería porque Dios no los había iluminado todavía, o sería porque ellos iban más largo?
Digo yo: O no los habían visto los pastores; primero les habla un ángel, después oyen otros más...
Tomás: Es como nosotros aquí: todos estamos oyendo, pero no todos alcanzamos a entender todo. Así pues, los que habían oído no se habían dado cuenca bien de todo.
Fueron de prisa y encontraron a Maria y a José, y al niño acostado en el establo. Cuando lo vieron contaron lo que el ángel les había dicho acerca del niño, y todos los que los oyeron se admiraban de lo que decían.
Julio: Antes se sentían oprimidos, y al venir el salvador ya se sentían libres, y contaron esa alegría.
Tomás: Y entonces toda la gente se puso alegre, mejor dicho los pobres, porque les llegaba a todos ellos la noticia nueva.
Pero Maria guardaba en su corazón todo esto, pensando en ello.
Tomás: Ella no se admiraba como los demás, porque ella estaba iluminada por el Espíritu santo y por todo lo que había tenido. Pero sin embargo ella pensaba que tal vez otros iban a contar cosas que tal vez no eran, iban a aumentar, decir lo que no habían visto. Y también pensaba que podrán matarlo, o hacerle cualquier otra cosa ¿verdad? Peligroso... Cualquier daño le podían hacer.
Yo. Sí, ya María sabía por la anunciación que Jesús sería el mesías...
Tomás: Ella pensaba que le podrían hacer daño porque era el mesías.
Y siempre le tiraron. Porque como venía a liberarnos a nosotros, a todo el pueblo, venía a enfrentarse con muchos enemigos. Iba a tener muchas luchas.
Julio: ¿Y si María sabía que Jesús venía a eso, y lo sabía mas primero que los ángeles, por qué ella no lo contaba, por qué esperó a que los ángeles lo contaran?... Me parece que fue por temor a que llegaran a matarlo, prefirió por eso guardar el secreto, por eso no lo contó.
Óscar: Los pastores lo supieron, el rey y los ricos no lo supieron. Lo mismo pasa ahora, no todos saben la venida de ese Jesús.
Julio: Yo creo que muchos lo saben, nada más que lo que pasa es que hay miedo. No se atreven pues a acercarse como lo hicieron los pastores, porque sienten miedo. Y hay muchas otras personas que no lo saben.